El sábado día 29 de enero, unas ochenta personas participaron de la jornada «Impulsamos el Sínodo 2021-2023» que se celebró en el Centro Tarraconense El Seminario.
El encuentro comenzó con la bienvenida del arzobispo Joan, que invitó a trabajar en ese «proceso espiritual que hay que ir manteniendo entre todos». Mons. Planellas invitó a los participantes a preguntarse «qué debemos cambiar como Iglesia para ir hacia el Evangelio».
A continuación, Cristina Inogés, teóloga y miembro de la Comisión metodológica del Sínodo, ofreció una charla sobre este proceso en el que se encuentra inmersa la Iglesia y que calificó como «evento eclesial más importante desde el Concilio Vaticano II». Hizo especial hincapié en que el Sínodo «no lo pone en marcha ninguna fuerza humana, sino que es el Espíritu». Asimismo, recordó que no se trata de expresar «lo que nosotros pensamos que debe hacerse, sino lo que a la luz del Espíritu nos diga».
Inogés aseguró que «no es casualidad que se convoque en ese momento: la Iglesia no pasa por su mejor momento». Admitió, pues, que las diversas crisis, el tema de los abusos o el poder «ha minado la estructura de la Iglesia y la ha corrompido». En este sentido, se nos invita a “aprender a ser Iglesia de otra forma”. De ahí que este Sínodo sea «una oportunidad única», afirmó.
Según la teóloga, lo que se trata es de poner en práctica la eclesiología del Concilio Vaticano II, es decir, «recuperar la corresponsabilidad bautismal y empezar a vivir el espíritu de comunión en la escucha». El Sínodo, pues, es una oportunidad para «escucharnos unos a otros como primer ejercicio de Comunión», explicó.
Una vez finalizada la conferencia, los participantes pudieron apuntar algunas preguntas para realizarle. De éstas, se hizo una selección de las más relevantes y se pusieron en común. Entre otros, los asistentes preguntaron sobre qué procesos de conversión y formación son necesarios para una Iglesia más sinodal, qué podemos cambiar en nuestra actitud cristiana para lograrlo o cómo integrar aquellas personas que se encuentran en los márgenes internos de Iglesia, como los homosexuales, los divorciados, los presbíteros secularizados o aquellas personas que han sufrido alguna experiencia dolorosa en el seno de la Iglesia.
La jornada finalizó con la presentación de los materiales de trabajo para la fase diocesana del Sínodo. Mn. Joan Àguila, coordinador de la fase diocesana del Sínodo en el Arzobispado, expuso los diferentes recursos que se pueden encontrar en la página web sinode2023.arqtgn.cat, especialmente los distintos modelos de cuestionarios para trabajar el Sínodo en las diferentes realidades de nuestra Iglesia, como los matrimonios, la vida consagrada, la pastoral seglar, los jóvenes o la catequesis.